En la consulta dispondremos de todo el tiempo necesario para hacer una valoración de cada caso particular, enfocar el problema, atender a las emociones que genera, aprender técnicas útiles y resolver dudas. En general suelen ser consultas prolongadas, de hasta dos horas, en ocasiones.
La consulta puede hacerse en cualquier momento de la lactancia, incluso antes de que nazca el bebé, para prepararse y no llegar a improvisar.
La consulta prenatal es apta para cualquier familia y se recomienda especialmente si se espera alguna dificultad (gemelos, bebés prematuros, de bajo peso o con alguna enfermedad), para tener el mejor comienzo posible. Para los bebés más delicados, la leche materna es una auténtica medicina.